En estos días cual agobio nos hace escapar las portadas de los periódicos todavía nos llegan rumores, rumores de que otra vez el gobierno tomará las calles caraqueñas en día de trabajo para celebrar algo. Sin contemplaciones, condenándonos a colas, atracos por motorizados en colas, trabajo productivo perdido y más. Hoy, van a celebrar la elección de Hugo Chávez el 7 de octubre pasado. ¡Bien gafos son!
Van a celebrar el resultado de una elección amañada, fraudulenta a todo nivel, y que además fue una estafa a la nación porque presentaron, a sabiendas, un “candidato” que tenía sus semanas contadas. Hoy en día sabemos que si los votos de Chávez aquel 7 fueron posiblemente suficientes para ganar, se mejoró el resultado ya que también hasta los muertos votaron por ese que los iba a visitar muy pronto. Los que hoy se acercarán a tal o cual tarima celebratoria no solamente van a conmemorar el éxito del muerto, pero también todos los fraudes que este hizo para conseguir ese éxito, desde el obsceno ventajismo estatal hasta la ayuda poderosa de las alcahuetas del CNE. ¡Bien gafos son!
Van a celebrar el resultado de una elección que los tiene por el piso hoy. Van a celebrar un monumental derroche para una tal Misión Vivienda que ni produjo lo que prometió ni lo va a producir en algún futuro, cercano o distante. Pero eso sí, enriqueció a más de un pillo, a más de un extranjero, a más de un funcionario chavista, a más de un ministro, a más de un militar. Con lo que se gastó, con lo que se perdió, con lo que se robó podríamos hoy en día aliviar las colas para la comida, conseguir medicinas, arreglar hospitales, y, quien quita, hasta conseguir repuestos para los vehículos de todos. Y ademas se hubiesen construido el mismo número de viviendas si se hubiese confiado el trabajo a los venezolanos que saben de eso. Pero ahora todos los que votaron por Chávez porque tenían una llave de apartamento inexistente en mano o un voucher de papel para una vivienda a entregar en cualquier momento pueden usar la llave de adorno y ese voucher para suplir la escasez de papel de uso personal. ¡Bien gafos fueron!
Van a celebrar el resultado de un difunto porque no pueden celebrar la victoria del vivo que hoy en día ni siquiera ganaría la elección a junta de condominio del edificio donde antes vivía. Tienen que celebrar la elección de muerto porque ya no tienen más nada que celebrar; aunque esto no excluya que el muerto celebre no tener que lidiar con el desastre que nos dejó. Van a celebrar que si no fuese por la fuerza y la alcahuetería de recipientes de misiones cada día más débiles ya tendrían sus próceres viviendo en el exilio. Van a celebrar que si no fuese por la perversidad cubana tendríamos un presidente venezolano. Celebran lograr posicionar etiquetas en Twitter, el único logro reciente del gobierno. ¡Bien gafos son!
Y mientras esa gente celebra un mundo de fantasía nosotros los miramos y poco hacemos. Ni siquiera nuestros supuestos líderes tiene la fortaleza de recordar una y otra vez todo la estafa del difunto porque todavía le tienen miedo a la sombra. Nos preocupamos más si el cupo de viajeros de CADIVI alcanza, si nos lo dan, si lo van a quitar. Estamos contentos porque hicimos la cola y conseguimos mayonesa y la vecina no porque se la hecha de tener dignidad y no se la cala. Estamos contentos porque ya nos acostumbramos a la mediocridad y pronto lo estaremos a la indigencia material y moral. ¡Bien gafos somos!
Daniel: el artículo 203 de la Constitución requiere 3/5 de los diputados para aprobar leyes habilitantes. Matemáticamente 3/5 de 167 es 100,2. En teoría eso significa 101 diputados, ya que 100 es menos de 100,2 y, por lo tanto menos de 3/5, y las personas no se pueden fraccionar. De dónde sale la cifra de 99?
ReplyDeleteUn parlamento que ha decidido olvidarse del 2/3 para allanar inmunidad parlamentaria seguro no tendrá problemas en modificar las leyes de la aritmética para que 2/5 sea lo que quiera el régimen.
Deleteexelente mon cher
ReplyDeleteabrazo
Correfoc
Me gusto, asi somos de gafos
ReplyDeleteLa Maga Lee