¿Aprendió algo Maduro cuando era canciller?

La pregunta es por supuesto retórica: Nicolás Maduro no fue canciller de la República, el era solo el mandadero de Hugo Chávez, despachado a hacer el trabajo sucio que el inmortal no tenia tiempo de hacer el mismo, por mas viajadera que hizo durante su reinado. Pero como pasó varios años en esos menesteres y tuvo que hablar con mucha gente educada, formada, hábil, uno podría esperar que, bueno, Nicolás hubiese aprendido una que otra cosita de geopolítica. O por lo menos lo suficiente para poder tapar su incapacidad de entender como funciona el mundo en verdad. Claro, el siendo un ideólogo barato formado en Cuba nadie le puede pedir que comulgue con nada que vaya en contra de los axiomas del momificado Fidel. Pero sí que entienda algo sobre lo que el se está enfrentando. En fin, sea un presidente legitimo o ilegitimo, es eso que se espera de un presidente.

Pues bien, El Universal nos trae hoy dichos y hechos de Maduro que demuestran que el no sabe como funciona el mundo y menos los intereses verdaderos que rigen los destinos de los pueblos.  Claro, el no entiende que cuando los intereses de una élite no coinciden con los intereses de una nación eso siempre lleva al fracaso como dan ejemplos fantásticos hoy Venezuela y Argentina. Pero eso es para otra discusión.

Alianza del pacifico le da luz verde al desarrollo.
¿El Mercosur?

El primer item para examinar es su discurso, bien fuera de lugar, a los cadetes que van a zarpar por unas semanas en el buque escuela Simón Bolívar. Allí, entre otras necedades dice que están tratando de dividir al CELAC, ese mamotreto que tiene por único objetivo excluir a Estados Unidos y a Canadá del continente y meter a Cuba a juro. Algo así como si Asia hiciese una unión que no incluya a China y a Japón.  Obviamente todos los que saben no dudan que el CELAC tarde o mas bien temprano está condenado a la irrelevancia. Para ayudar a Nicolás le pongo un dibujito publicado en el oprobioso Wall Street Journal en un artículo de @davidluhnow que si tiene una visión clara del futuro Suramericano (que este blog ya ha sugerido varias veces, pero el WSJ es mas "serio" supongo).

O sea Nicolás, por si acaso hay que explicarte ese dibujo: el Mercosur se ha convertido en un proyecto de Lula en asegurarle a Brasil una área de influencia fija. En eso si coinciden las élites económicas brasileñas con los intereses de su izquierda Forista de Sao Paulo. Mientras que los países con ventana al pacifico se abren a la economía mundial, la que incluye a Asia y el Pacifico y también Europa a través del ensanchamiento del canal de Panamá. Estados Unidos no tiene que hacer absolutamente nada, la pretensión hegemónica de Brasil y la ridiculez ideológica que Nicolás trata de representar se encargan por si solas de partir en dos a Latino América. Ningún CELAC ni gobierno quebrado como el de Venezuela o el de Cuba lo van a impedir.

Para el lector que entienda lo que se acaba de presentar le sera mucho mas fácil entender la otra perla de El Universal. Aquí hay que leer un poco entre las lineas. Después de la presidencia rotativa que Venezuela ejerció, es un decir, Mercosur llega a su nueva presidencia rotativa sin saber quien va a ser el país presidente, y sin haber logrado ningún avance para solucionar sus otros problemas. O sea, en claro, Maduro no tuvo ni idea de lo que podía hacer para arreglar a un Mercosur cada vez mas desprestigiado. Claro, es que para rematar el canciller de Maduro es todavía mas necio y menos diplomático que lo fue Maduro al ocupar esa función.

Este blog lo ha escrito varias veces, la Venezuela chavista no tiene nada que hacer en Mercosur, y fue un error de la oposición (¿Me oyes Ledezma?) abogar por la entrada al Mercosur. Ni siquiera ha sido capaz la oposición a estas alturas en invocar al protocolo de Ushuaia ante los robos electorales o la violación de los derechos humanos por el régimen chavista. Con razón Paraguay por fin termino aceptando a Venezuela si ni siquiera su oposición se defendía...

Pero volvamos al asunto: el hecho es que Maduro no aportó absolutamente nada al Mercosur. Esto revela mas que cualquier cosa su ineficacia, tanto la de el el como la del mismo de Mercosur.  La ineficacia del Mercosur se explica por las ambiciones brasileñas que trancan cualquier desarrollo o abertura. La de Maduro se explica no solamente por las propias limitaciones del individuo, pero también por estar entrampado en una ideología mas que passée.