German Saltrón es un
personaje extraño. Su función es de
defender el régimen de Venezuela frente a cortes internacionales aunque a veces
parece que lo hace con poco convencimiento.
Sin embargo lo hace y cobra, ofreciéndonos sorprendentes barbaridades
que no deberían salir de la boca de alguien que pretende ser un gran jurista.
Su última salida esta
reseñada en El Nacional de este sábado donde sencillamente dice que Venezuela
no tiene que seguir el veredicto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
en cuanto a las inhabilitaciones políticas que se aplican en Venezuela para cualquier
político que se interponga a las ambiciones políticas del régimen.
No soy jurista y por
lo tanto no quiero polemizar con juristas sobre lo que es la ley y no lo
es. Sin embargo poseo algo de sentido común,
lo suficiente para observar el despropósito de algunas declaraciones del
abogado Saltrón.
Primero, si la
Venezuela de Chávez no tiene por que reconocer dictámenes de la CIDH, entonces ¿que
fue a hacer allá Germán Saltrón? Parecería
lógico que si el gobierno de Venezuela piensa que es necesario pagar viáticos y
honorarios a abogados ante la corte de Costa Rica es que la reconoce de alguna
manera. Si no es ese el caso, entonces
Germán Saltrón fue a gastar los dineros de la república de una forma fraudulenta,
intencionalmente fraudulenta y por lo tanto es un estafador de la república que
a lo mínimo merece ser inhabilitado el también para cualquier cargo o contrato
con el estado.
La segunda barbaridad
es que Germán Saltrón repite que la decisión administrativa de la contraloría de
Venezuela fue transformada en condena por una decisión del TSJ. Por lo tanto los inhabilitados no pueden
alegar frente a la CIDH que no hubo procedimiento judicial contra ellos que
resultase en condena firme.
Esto es gravísimo porque
el abogado Saltrón al promover dicho argumento reconoce que en la Venezuela del
socialismo XXI no hay mas necesidad de juicio, que cualquier decisión administrativa
del ejecutivo o legislativo o electoralero o “poder moralejero” pasa a ser
equivalente a un juicio formal si algún juez del TSJ así lo decide. O sea que detrás de puertas cerradas, sin
juicio, sin jurado, sin debate público, en privado, entre jueces del TSJ que no
son ni electos por el pueblo y menos representativos de este, se pueden emitir
sentencias firmes, inapelables, en ningún tribunal del mundo, y suponemos ni
siquiera en la corte celestial.
Al abogado Saltrón hay
que informarle que la función primordial de cualquier tribunal supremo en
cualquier país democrático del mundo, donde existe un estado de derecho, es
principalmente, esencialmente, la de verificar la validez de juicios que se
hayan celebrado con todas las garantías y formatos de ley a los imputados. Nunca, en ninguna parte, las cortes supremas
hacen juicios, y si lo hacen son en casos sumamente especiales como a otros
jueces supremos o jefes de gobierno cuyos juicios revisten carácter especial. Cuando un tribunal supremo decide juzgar
delitos menores de funcionarios públicos de bajo nivel lo que el tribunal hace
es rebajarse a nivel de esbirro del poder político, el del sello húmedo a la
sentencia final.
En otras palabras, un
tribunal supremo que valida decisiones políticas sin juicio es no mas que un
agente activo del estado totalitario.
Es interesante leer
que a pesar de su desfachatez Saltrón intuye esto y reconoce que la CIDH no
puede hacer nada concretamente material contra el gobierno de Venezuela, que lo
peor que le pasaría al gobierno de Venezuela es un aún mayor desprestigio
internacional al no acatar otra decisión desfavorable del CIDH. O sea su subconsciente lo traiciona, el sabe
que perdió su caso en San José, que el régimen de Hugo Chávez perdió su caso y que
lo que él, Germán Saltrón, está haciendo es defender un crimen a sabiendas. Así reaccionan los estados totalitarios y sus
servidores, no les importa lo que dicen los otros países o sus colegas; reprimen parejo a sus ciudadanos o ayudan a
dicha represión.
Germán Saltrón nos está explicando cómo funcionan los estados
totalitarios. ¿Reaccionaremos?
Nota: solo he
conseguido esta información en El Nacional, una información ya voceada en parte
hace unos meses por Saltrón y el estado venezolano. Es notable que a estas alturas ningún medio
del estado (RNV, AVN, etc…) recoja estos temas de Saltrón. Parecería claro que el régimen venezolano todavía
no está claro en cómo lidiar con un más que posible fallo adverso del CIDH en
el caso de las inhabilitaciones.
Sin embargo las
palabras de Saltrón son el mas claro portento de lo que se piensa en las altas
esferas del régimen y de lo que vendrá.
Observemos también que refleja muy bien la idiosincrasia del régimen que
Saltrón diga que las condenas por inhabilitación en Venezuela son menores que
en otros países, como si eso importase, que “en caso de que nos seas culpable
no te preocupes que tu condena es leve”.
En el fondo mismo mecanismo mental que el de echarle la culpa a la 4ta
república, al imperio, etc.
He is a criminal and bloody lawyer, shame on him! No commment.
ReplyDeleteReference-The Law- by Frederic Bastiat (La Loi). 1850
ReplyDeleteSpeaking of Saltron -someone should
tell him face to face that he is
a liar and an idiot- who does not understand how much he is hurting
Venezuelan people.
The Spirit of the Laws (French: De l'esprit des lois, also sometimes called The Spirit of Laws[1]) is a treatise on political theory first published anonymously by Charles de Secondat, Baron de Montesquieu in 1748 (I attempted a comparison
ReplyDeleteof Montesqeieu with Confuscious in
a research paper in college..)
Anyway-morons like Saltron-appear to have no knowledge of history...
The logic applied here is the same as that applied to the next elections.
ReplyDelete" We are going to have democratic elections, but if we happen to lose, of course we will stay in power anyway" :)
jajaja
ReplyDeletesi ganamos ganamos, si perdemos ganamos ;)
jajaja:
ReplyDeleteCON CHAVEZ NO SE PIERDE EL VOTO... CON CHAVEZ TU VOTO ES SEGURO
Al terminar el juicio en la CIDH hace unos meses, por alli salio la Luisa Estela Morales diciendo que la constitucion Venezolana estaba por encima de todo, y que si no querian no tenian que reconocer la decision.
ReplyDeleteO sea, lo que dijo Saltron.
Saltron es un cialtron, buffon y criminal
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