Carta abierta al cobarde de Diosdado Cabello

El dedo del odio

Diosdado Cabello, lo trato de usted porque quiero que me extienda la misma cortesía en caso de que se atreva a contestar esta carta. Lo que dudo porque los cobardes raras veces contestan argumentos. Observe también que no voy a usar ningún otro calificativo en esta carta ya que con cobarde basta y sobra para describirlo.

Le escribo hoy porque termino de leer, asombrado, que usted no va a permitir que nadie de la oposición participe en la comisión parlamentaria que estudiará la propuesta de ley habilitante que presentó Nicolas Maduro; presidente sin legitimidad para solicitar tal ley, sea dicho de paso.


Definitivamente usted mató toda posibilidad de dialogo en la Asamblea Nacional, y eso porque usted es un cobarde y no puede soportar confrontación directa, no puede soportar que alguien le sostenga un espejo para que usted se vea en su mediocridad. Ejemplos de su miedo e intolerancia abundan. Ejemplos donde usted manda a otros a cometer sus fechorías abundan. Si el mas notorio fue cuando usted mando a sus secuaces a romper la nariz a una mujer, el mas grotesco hasta ahora fue usted agitando un dedito en contra de un diputado, escondido usted detrás de la espalda del presidente leyendo un discurso.

Usted es un cobarde porque hace que la justicia lo proteja de todas las acusaciones de corrupción que rondan su estadía en la gobernación de Miranda mientras usted no tiene reparos en usar su posición desde la presidencia de la asamblea apara mandar a quien sea a acusar otros por crímenes, que si fuesen ciertos, son una nimiedad comparado a los crímenes de los cuales usted se esconde. Y remata con comentaristas desprestigiados que lo defiendan nada mas que en El Universal, ya que usted no se enfrenta con ningún periodista serio.

Creo que es verdad que los fascistas son mas cobardes que los comunistas. Usted lo demuestra a diario. Cuando se murió Hugo Chávez la gente debatía si era mejor estar con usted o con Nicolas. En aquellos días no me importaba, cualquiera de los dos era igual de malo, igual de incompetente, igual de moralmente corrupto. Pero debo reconocer que hoy en día no pienso lo mismo. Nicolas Maduro es un desastre pero estoy seguro que si usted lograse llegar al sillón de Miraflores usted seria peor, mucho peor. No se si la habilitante también sirva para que Maduro y los cubanos se sacudan de su torpe presencia. Pero si fuese el caso, que la usen para salir de usted, entonces tal vez valdría la pena que se apruebe esa habilitante. Dudo que muchos lloren su partida. Ni siquiera los boliburgueses que solo aman su dinero malhabido y que serán los primeros a tirarlo al pajonal antes de que pueda chantajearlos para que lo defiendan.