Maduro el dialogante

Este fin de semana el presidente de la legitimidad cuestionable se dio el lujo en una entrevista que le concedió al hagiógrafo José Vicente Rangel de decir que iba a llamar al diálogo el 9 de diciembre.  Mas allá del hecho que Maduro tiene potestad de llamar al diálogo desde hace ya un año, la pregunta es saber si el hombre tiene credibilidad alguna sobre este asunto. No que la tenga en otros asuntos, pero eso es otro tema. Veamos pues si Maduro tiene credencial alguna para esos de diálogos.

De lo poco que sabemos de su vida, porque ni siquiera sabemos donde nació, el hombre fue formado, es un decir, en la Cuba de los hermanos Castro. Lo único de lo cual estamos seguros es que en Cuba no le enseñaron diálogo. Esa materia no existe en los currículos de la isla desde 1958.


Llegó al poder como guardaespaldas de Chávez. ¿Conocen ustedes muchos guardaespaldas que dialoguen? Aunque podemos asumir que como reposero profesional del Metro de Caracas, alguna forma de diálogo tuvo que aprender para que no lo boten.

Resulta que lo pusieron como parte del equipo de una mesa de diálogo, esa del 2003.  Pues vean que les pasó a los de la oposición que participaron en esa mesa de diálogo: uno se murió del cansancio y los nervios, otro está en el exilio olvidado, un tercero fue acosado sin parar en sus negocios, etc. Obviamente sentarse a dialogar con Maduro ya es de precaución: el resultado final de esa mesa fue el fraude electoral del 2004.

Como premio a sus servicios pusieron a Maduro de canciller de la república, supuestamente la mas dialogante de todas la posiciones del gobierno ya que uno tiene que acoplarse a las normas internacionales de respeto mutuo. Pues no sirvió de mucho ya que Maduro lo que hacia no era dialogar sino negociar, que es algo muy diferente: "te traigo esa maletica de billetes de 100 dolares pero tu me das tal cosa".

En cuanto a eso de diplomático nos queda en todas las memorias sus intervenciones descaradas en asunto ajenos como fue manejar a Zelaya a la frontera de Honduras o tratar de ver como hacia para que los militares paraguayos le den un golpe de estado al gobierno legal.

Es que ni siquiera respeta a lo que hacen sus "colaboradores" cuando los manda a dialogar. El pobre Merentes pasó varias semanas tratando de dialogar con lo que queda de sectores productivos en Venezuela.  Y todo para nada: Maduro regresó a Giordani, el menos dialogante de todos los amanuenses que tuvo Hugo, y mandó todo para el carrizo cuando fue a saquear a DAKA.

¿Que podemos espera entonces de un dialogo a empezar el 9 de diciembre? Las mismas palabras de Maduro ya nos dicen que allí no hay nada que buscar:

"Los voy a convocar a todos (alcaldes) porque el 9 de diciembre ya este plan de la Patria por mandato de la Constitución será Ley de la República de obligatorio cumplimiento (...) Les voy a decir no al sabotaje, no utilicen las alcaldías para descuidar la comunidad, para destruir al Presidente. Voy a llamar al diálogo nacional para ayudarnos y para contribuir a que el país marche mejor"

O sea, "voy a llamar a todos para informales de lo que van a tener que hacer porque voy a meter el plan de la patria ilegalmente en la constitución y se fuñieron". Por lo menos durante el reino de Hugo I la democracia participativa significaba que Chávez nos participaba sus decisiones "Yo les participo que se me ocurrió tal cosa". Eso se tragaba de alguna manera porque por mas trampa que haga el CNE había la leve certeza de que a Hugo lo querían mas que a cualquier otro. Ahora con el demócrata de Maduro es "yo les participo que van a tener que hacer tal cosa porque sí o sí", a pesar que con fraude de carambola pasó los 50%.