Pienso que ya está bien, que ya Leopoldo y Daniel y los otros presos políticos tienen que terminar una huelga de hambre que logró lo poco que podría lograr. Si es que logró algo en verdad, que esta por verse.
Vamos a hablar claro. Estamos frente a un gobierno que ya se puede calificar de genocida; y cuidado que a través de este blog siempre me he rehusado a usar una palabra tan monstruosa, tan cargada de peso histórico. Es casi una dignificación perversa de atribuir esta palabra al patético elenco criminal que hoy nos desgobierna.
Pero este gobierno ha evolucionado hacia eso, hacia una mentalidad donde no es pecado para ellos eliminar físicamente los que estorban, o sencillamente eliminar los que no gustan.
Empezaron con la lista de Tascon, un apartheid moderno que todavía el mundo civilizado no ha condenado debidamente, a su gran deshonra. Esa lista del odio no solamente se sigue usando después de 10 años pero ha sido constantemente perfeccionada a través de los listados de las Misiones bolivarianas y flujos electorales a nivel de comunas y gremios. De allí se dividió el país nítidamente entre un ellos y nosotros, entre patriotas y apátridas.
Luego empezaron los crímenes. El primer crimen fue el de dejar morir a Brito por su reclamo de tierras. Pero también ha sido un crimen dejar salir una generación de profesionales al exilio, un crimen contra el país, un asesinato al futuro. Como fue un crimen permitir que el trafico de droga se convierta en rutina, que convierta al país en un narcoestado desencadenado la sangría en los barrios que nos dan una matazón con niveles de país en guerra. Todos, todos eso crímenes son imputables a Hugo Chávez pero los pagarán otros.
Pero el ultimo paso hacia el genocidio es la propia indiferencia a la muerte de los inocentes, cuando los poderosos tienen otros menesteres que atender y no se pueden preocupar en buscar siquiera alguna excusa. No es que Hugo Chávez se preocupase en buscar excusas para sus crímenes, pero la repartición de dinero acallaba la conciencia de muchos, incluyendo muchos opositores.
Venezuela ha llegado a este punto revelador porque ahora faltan las medicinas y el gobierno no permite que lleguen. Ya hay enfermedades que son criticas y el gobierno prefiere que se mueran todos en vez de permitir que se abra un resquicio para que por lo menos algunos puedan importar lo que puedan. Eso se niega porque seria admitir que 15 años de gestión han sido errados, que las arcas están vacías. Pero los genocidas son todos, sin excepción, seres cegados por el orgullo y no se abrirán compuertas. Los jerarcas pueden salir del país a hacer lo que quieran para su salud pero nosotros venezolanos todos estamos condenados a la indiferencia absoluta a nuestras necesidades por parte del gobierno, muriendo en una falsa igualdad, sin que le duela a nadie. Solo se salvarán los que el gobierna decida que se salven.
Llamemos esto "genocidio del siglo XXI".
En toda franqueza ¿alguien en verdad espera que el gobierna evitará que se mueran los huelguistas de hambre? Lo digo con toda responsabilidad, estoy seguro que muchos en el gobierno desean la muerte de Leopoldo y Daniel. No les importa las consecuencias. Por esto le pido a todos los que están en huelga de hambre que por favor desistan, que busquen otros medios de lucha, que con genocidas no hay chantaje que funcione.